Contará con recursos por $2,5 billones, de los cuales Findeter canalizará $1 billón con tres líneas de crédito.
A un mes de completar un año desde que empezó a caer la actividad edificadora en todo el país, el Gobierno anunció su plan para reactivar esta industria de la mano de dos actores estatales: el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) y Findeter. Mediante esta estrategia, el Ejecutivo pretende que todos los actores de la cadena jalonen la reactivación económica del país.
El evento de lanzamiento contó con la participación de la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Catalina Velasco Campuzano, en compañía de Laura Milena Roa Zeidán, presidenta del Fondo Nacional del Ahorro y de Juan Carlos Muñiz Pacheco, presidente de Findeter, quienes hablaron sobre los requisitos y metas de este programa.
Las dos entidades contarán con $2,5 billones, de los cuales $1 billón los canalizará Findeter y $1,5 billones el FNA para brindar opciones de financiamiento a diferentes segmentos: constructores, compradores y quienes quieran mejorar sus viviendas.
“Sumado a las medidas que ya hemos tomado en materia de vivienda, estamos disponiendo $2,5 billones para que el sector de la construcción sea el motor de la reactivación. Esto, además de generar empleo y desarrollo económico sobre muchos sectores, finaliza en mejorar el acceso a la Vivienda de Interés Social. Para eso hemos diseñado unas líneas de crédito hipotecario, de crédito constructor y algo novedoso, el crédito a las organizaciones comunitarias que van a hacer los proyectos de Cambia Mi Casa”, indicó la jefe de cartera de Vivienda.
Velasco considera que, si bien la desaceleración económica obedece a las variaciones macroeconómicas, a través del gasto público y mediante la acción de las entidades de crédito del Estado, se podría dar la reactivación económica y el sector de la construcción.
“Nosotros sabemos que, si hay crédito hipotecario para las familias se genera la posibilidad de que los proyectos hagan punto de equilibrio, que comiencen nuevas obras”, señaló la funcionaria.
E insistió en que la política de vivienda tiene un componente muy importante, como el crédito hipotecario y el crédito constructor, que son los dos extremos de una cadena virtuosa que termina en la construcción de viviendas y en la compra de estas por parte de las familias.
El FNA tendrá dos productos: uno dirigido al crédito constructor y otro a los compradores de Vivienda de Interés Prioritario (VIP). La primera será una herramienta que facilitará el acceso al crédito de los constructores mediante el financiamiento en UVR o pesos.
La duración del crédito será por el plazo que dure la obra o seis meses más, con prórroga de hasta dos años y se manejarán tasas por UVR + 7,7 % o en pesos al 18%; se garantizarán 100 puntos básicos menos que el mercado.
Respecto al segundo, el Fondo ofrecerá una tasa preferencial VIP UVR + 0 a las familias con ingresos hasta por dos salarios mínimos mensuales legales vigentes (smmlv), para acceder a una vivienda VIP (90 salarios mínimos). Con la tasa preferencial podrán financiar hasta el 80% del valor del inmueble en un plazo de pago hasta por 30 años.
Los beneficiarios de la tasa preferencial que obtengan el 80% de financiación deberán contar con una cuota inicial de aproximadamente $21 millones. En este caso, la cuota mensual a pagar será de alrededor de $300.000, incluidos los seguros, para un monto de financiación de $80 millones.
Esta tasa preferencial tendrá vigencia hasta el 30 de junio de 2024 o hasta alcanzar $500.000 millones en créditos aprobados.
Por su parte, Findeter desarrollará tres líneas de crédito, una para compradores de vivienda VIS o VIP, la segunda para los actores que hagan mejoras de vivienda y la tercera es para las constructoras. Es un crédito de redescuento con tasa compensada por $1 billón, para financiar los tres modelos.
Los constructores de vivienda VIS y VIP podrán utilizar los créditos como capital de trabajo y sustitución de deuda. Esta línea de crédito beneficiará a tres tipos de actores: personas naturales que cumplan con los requisitos estipulados por el Ministerio de Vivienda para la compra de una vivienda de interés social, las organizaciones comunitarias que estén interesadas en hacer parte de la ejecución de los mejoramientos de vivienda, y los constructores que desarrollen proyectos de viviendas VIS y VIP.
Fuente: Portafolio